jueves, 26 de abril de 2012

Ciak! El cine en Roma

Caracas es una ciudad que se distingue por su deliciosa gastronomía. Siendo (antes) un hub de negocios para latinoamérica, la variedad de delicias culinarias que se puede conseguir es sorprendente. Comida china, italiana, árabe, cantonesa, vietnamita, peruana, japonesa, tex-mex, española, venezolana... desde la más sencilla hasta la más estrambótica, fusiones y recreaciones: en Caracas se come muy bien. Hay excelentes restaurantes que tienen precios desde el más solidario hasta el más digno de la realeza francesa renacentista. Pero lamentablemente, aparte de salir a un restaurante a comer (cosa que gracias a la eterna crisis, cada día se vuelve más difícil), no hay muchas opciones para divertirse. Son tres, básicamente: ir a una discoteca, reunirse en casa de alguien, o ir al cine. Yo dejé mi época discotequera en la universidad: creo que quemé mi fiebre de hacer cola en la puerta de un local hace años. Lo de reunirse en casa de alguien lo hicimos tanto que eventualmente y por el bien de nuestros hígados, comenzamos a intercalar noches de juegos con las noches de ron, llegando incluso a desarrollar juegos propios, como Calimocho Reloaded y Torta en la Cara. 

Es evidente, por lo tanto, que también íbamos mucho al cine. Íbamos tanto que a veces simplemente ya habíamos visto todas las películas en cartelera y teníamos que esperar hasta que estrenaran algo. Adicionalmente, tanto a mi como a mi esposo nos encanta ir al cine. Todo el tema de escoger la película, la combinación de cotufas con refresco y chocolate, salir corriendo al baño en mitad de la película en un punto cuidadosamente escogido para no perderse nada, y preguntar luego bajito "¿qué pasó?", simplemente nos apasiona. Afortunadamente, en Caracas los cines son excelentes. Tenemos dos empresas que se apoderaron de todas las salas de cine del país (quien dijo que los oligopolios son malos), y las unificaron bajo estándares similares, lo cual dio como resultado que todas las salas son bastante parecidas, y en general, bastante buenas. 

En Venezuela las películas, históricamente, han sido proyectadas en su idioma original, con excepción de las películas para niños. Como debe ser, en verdad, porque no es lo mismo Lucas Caminacielos que Luke Skywalker. La calidad de audio suele ser excelente, lo que no se puede decir de la calidad de video, ya que para ahorrar en costos de proyección, esperan a que la película ruede por varios países y luego agarran los rollos ya julepeados y los proyectan, dando como resultado que la imagen se vea rayada y un poco borrosa. 

Cuando decidimos mudarnos a Europa, una vocecita interior nos decía que probablemente el cine iba a ser una de las cosas que tendríamos que sacrificar. Ya nos habían advertido del tema. Además investigamos, sin obtener resultados alentadores. Efectivamente, en Roma no hay muchas salas de cine, las que hay son francamente pequeñas (a olvidarse de una pantallota), y todas las películas son traducidas al italiano. Además, las chucherías que venden son caras a nivel de aeropuerto internacional, y son pichirrísimos con las cotufas (aunque tengo que reconocer que por alguna razón, las cotufas son gordas y rechonchas). No solo eso: la primera vez que fuimos al cine en Roma, a la mitad de la película inexplicablemente prendieron las luces y detuvieron el video, lo que pareció sorprender a todo el mundo al igual que a nosotros. Un minuto después entro un chico vendiendo heladitos y papitas, y a los cinco minutos, reanudaron la proyección sin más comentarios. Resulta que aquí hacen "intermezzo", aunque solo sirve para comprar papitas carísimas al mesonero, ya que no da chance ni de ir al baño ni de fumar. En uno de los intermezzos, habiendo detenido la película en un momento importantísimo, alguien gritó: "Welcome to Italy!!!", y todo el mundo se rió.

No es que no las entienda, porque sí las entiendo. (Lo curioso del italiano es que aunque entiendo todo, soy incapaz de hablarlo. Pero eso es otro post.) Es que las odio. He ido varias veces al cine, y francamente, no es lo mismo. Una de las películas que vi fue Twilight. Vamos: es muy difícil odiar a Bella con la intensidad que se merece cuando habla como una persona normal, y no como la semi-autista de las películas anteriores. Y hay ciertos casos en los que simplemente, ni vale la pena. (Cualquier película de Woody Allen, por ejemplo). Hay algunos cines que algunas veces proyectan en idioma original, pero por lo general son temas bohemios o films franceses o rusos que a quien le importan. Conozco una página web donde veo cuales son los cines indicados, pero rara vez ponen algo medianamente interesante. Son dos o tres películas semanales, si acaso. 

Sin embargo, esta vez los dioses del cine italiano decidieron hacer una excepción y por un día, proyectaron Los Avengers en inglés. Eso sí: el cine quedaba a dos horas de la casa, y tuvimos que ir a función de cinco para llegar a tiempo y poder regresar a una hora razonable. Esta misma película fue estrenada con bombos y platillos en la Piazza República, evento al que tuve el placer de ir. Siempre había querido ir al estreno de una película, y ver a las estrellas titilar debajo de los flashes, pero eso (que yo sepa) nunca se ha hecho en mi ciudad. Esta vez pude ir a darme codazos con un montón de italianas y españolas igual de locas que yo, que casi nos sacamos la cabeza unas a las otras tratando de tomarle una foto a Thor, mientras los caballeros observaban sobriamente la escena desde atrás. Fue divertidísimo, y aunque parece tomada por un sniper desde otro edificio, estoy orgullosísima de mi foto. Incluso tuve un "incidente" con el guardaespaldas de Scarlett Johansson. Finalmente, puedo tachar eso de mi bucket list.

martes, 17 de abril de 2012

Orgullo Nacional

Había una vez una calle llamada la Principal de Los Ruices. En esta calle nació un lindo huequito: tenía los cachetes rosados y era muy querido por todos, excepto por los malvados villanos de la alcaldía que no querían ni acercarsele. El tiempo fue pasando y el hueco fue creciendo, como es natural: ya ocupaba la cuarta parte de la vía. Siendo que esta vía solo tenía dos canales y uno de los dos estaba ocupado por nuestro hueco, a la gente le generaba molestias y preocupaciones salir a la calle por esa zona, ya que las colas, anteriormente inmamables, se habían convertido en imposibles. Recordemos que esa calle es una arteria principal de la ciudad, y que Los Ruices es una zona de oficinas e industrias.

Un día, unos muchachos inteligentes y creativos, decidieron hacer un "Kony" con el hueco, y le hicieron toda una campaña para llamar la atención de la alcaldía, quien hace rato que se tendría que haber ocupado del problema. Nuestros creativos (que estoy segura de que también son diseñadores gráficos), hicieron lo siguiente:




La gente que pasaba por ahí se reía, le tomaba fotos y las compartían en su Twitter y en su Facebook. Un par de días después, el Hueco tenía su propia cuenta de Facebook:


Y tan famoso se hizo el hueco, que eventualmente a la alcaldía no le quedó más remedio que arreglarlo, ya que a ningún villano de la burocracia le gusta ser el centro de la atención cuando se trata de su propia incompetencia.


Y colorín colorado, el cuento del Hueco de Los Ruices se ha terminado.

Hasta que... ayer, alguien pone en internet la siguiente foto:


y le escribe como caption: "MEANWHILE IN MEXICO"...

Cuando leo esto, pienso: "qué cómico, el Hueco de Los Ruices. Menos mal que se lo encasquetaron a México, jejejeje"

Cual es mi sorpresa cuando leo los comentarios en los que una serie de orgullosísimos compatriotas se dedicaron a jactarse de que el hueco, efectivamente, es nuestro:

That was in Caracas, Venezuela.. Not Mexico... You must be US citizen.

Fucking asshole that's in venezuela not mexico

Venezuela dude, get your facts right.

That's Venezuela you ignorant!

that's from venezuela LOL.

I'm sorry to disappoint you but thats NOT MEXICO AMIGO! Efectivamente es en Venezuela!

VENEZUELA :) just sayin'.

it's in venezuela >:(

This is Caracas Venezuela, YES we are very proud, not for the hole (that doesn't exist anymore) but of our country, and yes we are very patriotic!

This is in Venezuela!

This is Caracas :3.

This is another photo of the hole in Los Ruices, Caracas, Venezuela: http://www.ohdios.com/img/t/l-72375.jpg

that's Venezuela

Caracas, Venezuela.... Los Ruices Av. (ppal. de los ruices) before entering the highway...

wtf bitch that's in venezuela not mexico dumbass.

Orgullo venezolano.

That's in Caracas, Venezuela :D

Mexicoo? That's CARACAS - VENEZUELA - SOUTH AMERICA get a fucking map you asshole.

Gringos, you're doing it wrong!
That's Venezuela.

Nice try mexican, this is Los Ruices, Caracas, Venezuela and they already fixed that hole.

haha I'm always hapy to see stuff like this from my contry! aunque este lejos, te amo venezuela.

Mexicanos y Venezolanos comentando en 3...2...1...

Venezuela's most famous hole... After Diosa Canales's holes.

THis was in Venezuela (av. Principal de los Ruices) and we are very proud of it... well maybe not.

por lo menos hay patriotismo en el hueco xD.

¿Es el de Los Ruices no? Estuve a nada de decir: 'We had one of those first. Greetings from Venezuela.' Menos mal que leí primero, jaja. 

Venezuela! And we fucking like our lack of government bitch!

actually is in Los Ruices , Caracas, Venezuela.

THIS IS VENEZUELA!

yeah just reminding not everyone that speaks spanish is from mexico, de pana, es de Venezuela.

Mexicans Y U NO stop envying our subway to China?

esa mierda es en venezuela no en mexico pinches gringos pendejos.


Es decir: una avalancha de insultos patrióticos. Algunas cosas resaltan: por ejemplo, aparentemente nosotros, que manufacturamos semejantes maravillas de la naturaleza, nos podemos dar el lujo de criticar el sistema educativo norteamericano, ya que el nuestro es sobresaliente: "get a fucking map you asshole", "you must be US Citizen", etc. También es notable como algunos se lo toman como una ofensa personal: como que si les están quitando Derechos de Autor o algo así. Pero en general, todos sintieron la necesidad de afirmar que el hueco era nuestro. Gritemosle al mundo lo deteriorado que está nuestro sistema de transporte.

Algunas personas, no venezolanas, respondieron cosas como:

You must be proud of your originality.

Hey at least they know where China is....

it might not be Mexico but there is no reason to call a guy fucking asshole

Yo, socialism is killing your country.

30 comments saying that it's Venezuela...You must be very proud and patriot to defend a hole this way :-|


Yo solo hablo mal de mi país con otros venezolanos. Y en general, evito hablar de eso, porque es un tema redundante y aburrido, donde todos sabemos lo que está mal y ninguno tiene el poder de cambiar nada (siiii votar si yaaa). Si un extranjero me pregunta acerca de los problemas de Venezuela, tiendo a responder con generalidades y no me pongo para nada descriptiva. Siento que ya estamos suficientemente rayados, que durante quince años hemos sido el hazmereir de la comunidad internacional, que nuestro dictador no puede ser más bananero y vintage, y que el hecho de que yo ande colaborando con el desprestigio nacional no me ayuda a la hora de decir: "soy venezolana" sin que me miren con una mezcla de lástima y curiosidad. Por lo tanto, nunca he sido capaz de entender el patriotismo "pioresnada" que les encanta a los venezolanos. Cualquier cosa es motivo de una algarabía impresionante. Por ejemplo el caso de Maickel Melamed: era como que si un venezolano estuviera conquistando el espacio por primera vez, descubriendo la cura contra el cáncer, haciendo algo maravilloso que nunca jamás había sido hecho por otra persona nunca nunca nunca. Ustedes me van a disculpar, y sin ánimos de ofender al muchacho: lo que él hizo es notable, digno de admiración y de respeto. Sin embargo, la hiper-excitación que se generó entre mis compatriotas, donde algunos llegaron incluso a twittear sus avances en transmisión en vivo y directo, rayó en lo ridículo. 

Pareciera que tenemos tan pocas cosas de las cuales estar orgullosos, que nos tenemos que agarrar de cualquier migaja que nos lancen.

En general, pienso que este comentario es el que realmente expresa la indignación de todos los que ahí escribieron:

That awkward moment when our country is on 9gag and it gets mistaken with Mexico, Okay.


jueves, 5 de abril de 2012

Romeo, Donde estás que no te veo?

En la vía Flaminio vive un gato llamado Romeo. No es de nadie: es de la zona. O más bien, es de todos. Resulta que un día, Romeo, tratando de cazar un pajarito, se subió hasta una rama de un árbol muy alta, más de tres metros de altura, y luego no se podía bajar. El pobre tuvo que pasar la noche ahí, y sin poder cazar al pajarito, además. Al día siguiente, los vecinos empezaron a preocuparse por Romeo, así que trataron de bajarlo pero estaba muy alto y no lo alcanzaban. Eventualmente tuvieron que llamar a la alcaldía, quienes diligentemente enviaron a un equipo de rescate y para la noche, Romeo estaba sano y salvo, arropado en una toallita azul y comiendo atuncito con arroz.

Esta historia es totalmente cierta. Bueno, tal vez el color de la toallita me lo he inventado, pero el resto es verdad. Esta noticia salió en el periódico de Roma (La Repubblica), tanto el día en que los vecinos reportaron el siniestro a las autoridades, como el día en el que bajaron a Romeo del árbol. 

Estando en Caracas vi una película en la que dijeron que Roma era la ciudad de los gatos. Estando aquí he comprobado que en verdad lo es. Los italianos aman a sus mascotas. Los llevan para todos lados: a hacer mercado, a almorzar a la pizzería, al centro comercial, al museo... En algunos locales los dejan entrar, y en otros los estacionan en un espacio especial llamado "Dog Parking". Obviamente Dog, porque a quién carajo se le ocurre sacar a un gato a pasear con una correa. Las tiendas de mascotas son inmensas y parecen zoológicos. Hacen exposiciones y eventos especiales en los parques. Hasta los mendigos tienen mascotas, que usualmente se ven en mejor estado que ellos mismos. No he visto un solo perro callejero, y casi nadie tiene perros de raza: la mayoría de las personas tienen perritos amarillos feísimos. Sin embargo, gatos hay por todos lados. Los romanos parecen egipcios con los gatos. Los gatos italianos son gordos y peludos, y tienen los ojitos muy juntos y cercanos a la nariz, lo que les da un aspecto ligeramente tonto. Tanto los callejeros como los de casa andan sueltos por la calle, y son dueños de la ciudad. El coliseo tiene un par de gatos legendarios. Uno de ellos es negro y se puede ver en muchas de las postales relacionadas con el lugar. En el  centro, en el Area Sacra de Largo Argentina, existe incluso una zona protegida para ellos. Aquí todos los felinos son cuidados y atendidos, sin importar su procedencia o su estado, por una asociación de voluntariado. Todos son alimentados, curados, esterilizados y se pueden adoptar. Los gatos que viven en la calle en esta zona también reciben comida y cuidados. Es, como quien dice, el VIP del paraíso gatuno. 

George, nuestro gato, siempre ha sido un alma libre. En Caracas, ya había recorrido un par de urbanizaciones con su estilo cauteloso-paranoico, y aunque no es peleón ni suele desaparecerse, le gusta darse sus buenos paseos todos los días. Nuestro apartamento actual está en planta baja, así que tiene la oportunidad de entrar y salir cuando quiera. (Bueno, ahorita que es primavera, porque en invierno tenía que hacer todo un proceso de negociación para que le abriéramos la ventana). Atrás de mi edificio hay una iglesia con un enorme jardín, a donde él se va a jugar con sus amigos gatunos de la urbanización, y regresa luego, inmundo y muerto de hambre, a echarme el cuento de lo que hizo. Esto es literal: cada vez que entra se me sienta al lado a hacer ruiditos y miaulladitos durante unos minutos. Exceptuando el retorno de las siete de la noche, en el cual se me monta encima y se echa una siestita. El gato es feliz. Al principio me angustiaba un poquito que andara por ahí y se fuera a perder, él tampoco habla bien italiano. Pero ahora ando tranquila. Resulta que no he podido llevarlo a mejor destino. >^..^<